¿Está el lector óptico condenado a desaparecer?

Esta es una de las preguntas que mucha gente dentro del mundillo de la tecnología se está haciendo; la llegada masiva de memorias flash de alta capacidad, el almacenamiento en la nube, los discos duros multimedia, NAS, y las descargas son la principal y teóricamente, evolución de lo que supuso en su día la llegada del CD, DVD y más tarde el BRD.

Anteriormente, la mayoría utilizaba la unidad óptica para realizar copias de seguridad de sus archivos, copiar las películas descargadas para visualizarlas en el lector DVD del salón, enseñar las fotografías que se hemos sacado en el último viaje a nuestros amigos, guardar el vídeo de la comunión de tu sobrino... hoy en día la tendencia está cambiando.

Esos usos que antes se le daba a los CDs y que después pasó a los DVDs por su mayor capacidad, están pasando a las cada vez mejores y con mayor capacidad memorias USB; las películas, series y fotografías se almacenan en los discos duros externos, cuyas capacidades son cada vez más altas y más baratas y los archivos que más se usan siempre están disponibles en la red si cuentas con un servicio como Dropbox, incluso podemos compartir nuestras fotografías a través de las redes sociales y servicios como Flikr.

El abandono de la unidad óptica es tal, que incluso el software, drivers, videojuegos, ebooks, revistas, música, películas y un largo etc. son vendidos por los fabricantes a través de internet y servicios como Netflix, Spotify e iTunes, aumentan día a día el ecosistema de contenidos accesibles dentro de la era digital en la que vivimos.

Los productos nuevos que salen al mercado marcan las tendencias a seguir, los smartphones y tablets son una ventana a todos esos contenidos gracias a la sincronización digital y a la red, los netbooks carecen de unidad óptica, porque no están hechos para utilizarse como si de un equipo "completo" se tratara y los nuevos portátiles, cada vez más finos y ligeros, comienzan a cambiar la unidad óptica en beneficio de un mejor desempeño y tamaño de las baterías, un mayor número de puertos de expansión, mayor ligereza del equipo etc; compañías como Asus, Apple, Sony o HP ya disponen de modelos con estas características.

Mi opinión es que está condenada a desaparecer del mercado doméstico, no tanto en el profesional, algo obvio por otra parte debido a que no tardaremos mucho en dejar de usar el formato físico y por eso quedará en desuso. Los portátiles dejarán de montarla y su uso se reducirá a disponer de ella en los ordenadores de sobremesa por no contar con problemas ni de energía, ni de espacio; o bien disponer de una unidad óptica externa para cuando sea requerida, aunque los usos que se la den sean más bien pocos.